miércoles, 15 de septiembre de 2010

Cobarde

Sonrisas cruzadas en mitad de una noche sin sentido, sin esperanza. Y deseos que se pierden a la vez que se ganan. Los mismos deseos, y otros nuevos. Y otras palabras, que en realidad son las mismas de siempre, pero nuevas al fin y al cabo. Rehechas y reencontradas. Para al final quedarse en nada. Para quedarse en incertidumbre. Y otras palabras que no se dicen, que se quedan atragantadas, pero que llevan deseando salir un tiempo infinito, y ni siquiera saben si podrán hacerlo. Sentidos opuestos que se van separando y caminos distintos, que en realidad no llevan a ninguna parte. Y todo por tu culpa, cobarde.